Introducción

Cuando se habla de un intercambio de datos, información o incluso realizar la comunicación entre dos sistemas tecnológicos mediante la red, el concepto de enrutamiento dinámico (adaptativo) es imprescindible. Con este modelo, diversos sistemas operando bajo una misma red podrán entablar una comunicación de forma eficiente. Una breve analogía de lo que se hablará a continuación es la de un viajero que toma una ruta alternativa para llegar a su trabajo, sabiendo que su ruta habitual está retrasada o existe algo que le afecta su paso por la misma.

Enrutamiento Dinámico

El enrutamiento dinámico es un proceso por el cual se determina una ruta óptima y eficaz que debe seguir el paquete de información enviado de un host a otro (tal y como lo establece el objetivo del enrutamiento). La diferencia de que no es necesaria la intervención manual de un administrador de red en caso de falla o actualización. Sabemos que dicho proceso manual puede resultar no ser lo más práctico, además de no ser predecible el momento en que se requiera ayuda de un administrador de red, por lo que el enrutamiento dinámico otorga ventajas en tiempo y facilidad sobre la administración de redes. Además de esto, con el enrutamiento dinámico se busca reducir la congestión de la red y también agilizar el proceso del descubrimiento de rutas vecinas.

Para llevar a cabo el enrutamiento dinámico se establecieron algunos métodos que son usados en ciertos protocolos. Estos métodos son: (1) Vector de distancias, (2) Estado de enlace, (3) Sistema híbrido. Es importante recalcar que no se hablará de estos métodos en sí, sino de tres protocolos importantes dentro del enrutamiento dinámico, estamos hablando de los protocolos RIP, OSPF y EIGRP.